En Alemania el verano ha dado paso a los mágicos colores del otoño.Aunque el sol asoma su cara en dosis cortas,el brillo de las ciudades y los bosques no se apaga.Los cálidos rojos,naranjas y amarillos convierten en luz las sombras transformando a cada paso el panorama en una romántica bruma de seducción y fuego.



Las foto han sido realizadas por sus autores
Marcela Braun